Carlota Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel

Carlota Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel
Gran duquesa de Rusia
Carlota Cristina por Johann Paul Luedden (1728).
Información personal
Nombre completo	Carlota Cristina Sofía
Nacimiento	28 de agosto de 1694 Wolfenbüttel, Principado de Brunswick-Wolfenbüttel
Fallecimiento	2 de noviembre de 1715 (21 años) San Petersburgo, Imperio ruso
Sepultura	Catedral de San Pedro y San Pablo, San Petersburgo
Familia
Casa real	Welf (por nacimiento) Románov (por matrimonio)
Padre	Luis Rodolfo de Brunswick-Wolfenbüttel
Madre	Cristina Luisa de Oettingen-Oettingen
Consorte	Alejo Petróvich de Rusia
Hijos	Natalia, gran duquesa de Rusia Pedro II, zar de Rusia
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Carlota Cristina Sofía de Brunswick-Wolfenbüttel (en alemán, Charlotte Christine Sophie von Braunschweig-Wolfenbüttel; Wolfenbüttel, 28 de agosto de 1694-San Petersburgo, 2 de noviembre de 1715) fue una princesa alemana, esposa del zarévich Alejo Petróvich Románov y madre del zar Pedro II de Rusia.

Primeros años

Carlota Cristina era la segunda hija del duque Luis Rodolfo de Brunswick-Wolfenbüttel y de su esposa, Cristina Luisa de Oettingen-Oettingen. Fue criada en la corte del rey polaco Augusto II, cuya esposa, Cristiana Eberardina de Brandeburgo-Bayreuth, era su pariente lejana y también su madrina.

A finales de 1709, el zar Pedro I de Rusia envió a su hijo, Alejo, a Dresde para terminar su educación. Allí, conoció a Carlota por primera vez. Carlota le parecía un buen partido al zar Pedro para su hijo, porque su hermana mayor, Isabel Cristina, se casó con el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico, y el apoyo de Austria en la próxima pelea con los turcos fue apreciado por los diplomáticos rusos.

Matrimonio

El 25 de octubre de 1711, Carlota Cristina contrajo matrimonio con el zarévich Alejo Petróvich Románov, hijo de Pedro el Grande.

A Carlota se le permitió continuar practicando la fe luterana pero con la promesa de que sus hijos serían criados bajo la fe de la Iglesia ortodoxa. Este matrimonio fue el primero en romper la vieja tradición de la familia imperial rusa de sólo casarse con mujeres de la nobleza rusa. Así, Carlota fue el primer miembro de la familia imperial que procedía de una dinastía europea extranjera. En 1713, recibió del emperador el título de gran duquesa de Rusia.

Gozaba del favor de su suegro, el zar Pedro I, pero vivió una vida aislada en su propia corte, compuesta casi en su totalidad por extranjeros. En el principio, su matrimonio con Alejo fue feliz, pero su borrachera pronto comenzó a tensar su relación y Alejo la ignoraba prácticamente en todas las manifestaciones públicas y sociales, llegando incluso a llevar a su amante finesa, Afrosinia Fiódorova, a vivir en la corte.

Carlota encontró cierto consuelo en el nacimiento de su hija, Natalia, y de su hijo Pedro, más tarde Pedro II de Rusia.

Descendencia

De su matrimonio con Alejo Petróvich Románov, tuvo dos hijos:

• Natalia (12 de julio de 1714-22 de noviembre de 1728), gran duquesa de Rusia. Murió joven, sin descendencia.

• Pedro II (12 de octubre de 1715-18 de enero de 1730), zar de Rusia entre 1727 y 1730. Murió joven, sin descendencia.

Muerte

Carlota Cristina murió en el parto al dar a luz a su segundo hijo, Pedro, futuro zar Pedro II. Su cuerpo fue sepultado en la Catedral de San Pedro y San Pablo en San Petersburgo.

Ficción

Unos cincuenta años después de su muerte, una leyenda decía que Carlota no murió en 1715 y, en lugar de su cadáver, se puso una muñeca de madera en su féretro. De acuerdo con esto, ella huyó a Luisiana, donde se casó con un oficial francés llamado d'Auban, con quien más tarde se trasladó a París, Francia. Más tarde se trasladaron a la isla de Borbón, y cuando murió d'Auban, Carlota volvió a Europa, viviendo en París y Bruselas, Bélgica, con una pensión de su sobrina, la emperatriz María Teresa I de Austria. Heinrich Zschokke desarrolló esta leyenda en una novela corta titulada Die Prinzessin von Wolfenbüttel.

Ancestros

Esta página se editó por última vez el 26 dic 2023 a las 18:18.