Pedofobia

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AGIROFOBIA, MIEDO A CRUZAR LA CALLE: Los agirofóbicos tienen un miedo de cruzar las calles, carreteras y autopistas. Y con justa razón, pues vivimos en un mundo en constante cambio y lleno de situaciones a la ligera. Esto, por supuesto, hace que sea bastante difícil vivir cómodamente en una ciudad. La palabra viene del griego gyrus, ya que las personas que sufren esta fobia tienen miedo al giro del tráfico. Mirando las estadísticas encontramos que las ciudades cada vez están más saturadas de automóviles. Esta fobia tiene varias categorías, ya sea que los pacientes le tengan miedo a las grandes autopistas o a caminos estrechos rurales, y también pueden incluir temor a cruzar la calle imprudentemente o cruzar en cualquier parte de una calle, incluso una intersección designada. Esta fobia está clasificada independiente del miedo a los coches. MAGEIROCOFOBIA, MIEDO A COCINAR: El extraño miedo a cocinar se conoce como mageirocofobia que viene del griego mageirokos; palabra que significa “persona experta en la cocina”. Este trastorno puede ser debilitante y potencialmente conducir a una alimentación poco saludable si uno vive solo. Las víctimas de la mageirokofobia pueden sentirse sumamente intimidados por personas con habilidades en la cocina, y esta intimidación y el sentimiento de inadecuación es probablemente la causa de la enfermedad para muchos. Seguramente muchas mujeres de nuestro tiempo están sufriendo de esta fobia hoy en día. PENTERAFOBIA, MIEDO A LA SUEGRA: De todas las fobias en esta lista, la penterafobia es probablemente la más común. Es, como hemos dicho, el miedo de una suegra. Podemos estar seguros que las personas casadas en determinado momento han llegado a experimentar dicha fobia. Este miedo es tan común en la sociedad occidental que frecuentemente es representado en películas u otras formas de entretenimiento. De los muchos tratamientos que existen para esta enfermedad mental, el divorcio parece ser el más popular. PEDIOFOBIA; MIEDO A LAS MUÑECAS: Pediofobia es el miedo irracional a las muñecas. O racional si hacemos un recuento de las películas que utilizan lindas muñecas para arruinarnos la infancia. Aunque esta fobia resalta que el temor no es sólo hacía a las muñecas terroríficas, sino a TODAS las muñecas. Estrictamente hablando, el miedo es un horror a una "falsa representación de los seres sensibles"; por lo que también suele incluir robots y maniquíes, los cuales pueden hacer que sea difícil ir de compras. Esta fobia no se debe confundir con pedofobia o pediafobia que es el miedo a los niños. DEIPNOFOBIA, MIEDO A CONVERSAR CENANDO: Aunque es cierto que algunas conversaciones en la mesa pueden llegar a ser bastante incomodas, y de mal gusto si hablamos de etiquetas a la hora de cenar; sin embargo hay algunas personas que en realidad están tan aterrorizados de la idea de hablar con otra persona durante la cena que evitan estos momentos. EISOPTROFOBIA, MIEDO A LOS ESPEJOS: Eisoptrofobia es el miedo a los espejos en un sentido amplio, o más específicamente el temor de ser puesto en contacto con el mundo espiritual a través de un espejo. Los afectados experimentan ansiedad indebida a pesar de que reconocen que su miedo es irracional. Debido a que su miedo a menudo se basa en supersticiones, estas personas se preocupan de romper un espejo que pueda traerles mala suerte. DEMONOFOBIA, MIEDO A LOS DEMONIOS: La demonofobia es un miedo persistente y anormal a los seres sobrenaturales que se dan en las personas que creen que tales seres existen y deambulan libremente para causar daño. Los que sufren de esta fobia se dan cuenta que su miedo es excesivo o irracional. Sin embargo, se vuelven excesivamente ansiosos cuando se habla de demonios, cuando se aventuran solos en bosques o en una casa oscura, o cuando ven películas sobre posesiones demoníacas y exorcismos. ARAQUIBUTIROFOBIA, MIEDO A QUE LA MANTEQUILLA DE MANÍ SE PEGUE AL PALADAR: Podemos decir que la búsqueda de información sobre este trastorno es muy difícil; lo que nos hace preguntarnos si es tal vez producto de una imaginación demasiado activa, pero es definitivamente extraña y bastante conocida; por lo que parece merecer un lugar aquí. Este trastorno parece ser un miedo que es muy fácil de superar: simplemente no comprar mantequilla de maní. Sin embargo, para un niño que se ve obligado a comer mantequilla de maní y jaleas de bocadillos todos los días, se podrá notar cómo podría causar un trauma severo en su vida posterior. CATISOFOBIA, MIEDO A SENTARSE: La catisofobia es el terror a sentarse. Este trastorno puede provenir de los casos en los que las personas han padecido de hemorroides, pero en algunos casos graves puede ser debido al abuso físico relacionado a sentarse en objetos afilados o dolorosos. A veces, el miedo a sentarse, puede deberse a algún tipo de castigo en la escuela, o puede ser el indicio de alguna otra fobia como sentarse delante de las personas de élite e influyentes. La catisofobia se caracteriza por sudoración, ansiedad, e incapacidad para respirar normalmente. AUTOMATONOFOBIA, MIEDOS A LOS MUÑECOS VENTRÍLOCUOS: Creo que es fácil encontrar el mérito de este extraño desorden; de hecho el mismo acto de ventriloquia parece particularmente desagradable para muchos. Se trata de un hombre con su mano hasta la parte de arriba de un muñeco, para luego hacerlo hablar. Las víctimas de automatonofobia no necesitan buscar tratamiento;