Instituto de Historia de Cuba

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>> Muy pocos médicos aprendieron en la universidad cómo hablar con los pacientes sobre el pronóstico y otros temas difíciles desde el punto de vista emocional, pero esa es una parte importante de una buena atención médica. Hace poco, un excelente oncólogo de Cleveland escribió un artículo titulado "Si solo te digo cosas lindas, ¿me prometes no llorar?" Creo que allí se resume con precisión un cierto punto de vista. Es como una forma de pensar predeterminada porque pienso que muchos médicos creen que están comportándose de manera sensible al no dejar o hacer que las personas lloren. Pero lo que en realidad muchas veces están haciendo es disimulando la verdad, y por ello las personas no pueden ver claramente a qué se enfrentan. Mi nombre es Tony Back y soy profesor de medicina en la Universidad de Washington y en el Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson y ejerzo oncología gastrointestinal aquí. Mi interés en la comunicación empezó cuando era estudiante de medicina y observaba a oncólogos realmente famosos en sus rondas médicas, y veía cómo hablaban con las personas. Pensé, "Tiene que haber una manera mejor de hacer esto". No me parecía que fuéramos siempre completamente sinceros. Me parecía que hablábamos de manera completamente diferente en los pasillos o en la sala de reuniones antes de ver al paciente que cuando estábamos conversando con el paciente. Hablar sobre el pronóstico es difícil, pero es una parte importante para promover la confianza. La manera como encaramos las conversaciones difíciles puede fortalecer o romper la relación terapéutica. Muchos datos demuestran que cuanto más escuchamos a los pacientes y los ayudamos a expresar lo que piensan, mayor será su capacidad de lidiar con su enfermedad. Como profesionales de la salud, nosotros también sentiremos menos estrés, menos desgaste, si sabemos cómo comunicarnos bien. Mi consejo para los médicos es que traten de averiguar lo que el paciente desea saber. Así pues, pregunten, "¿Es usted una persona detallista?" "¿Desea conocer las estadísticas o prefiere tener una visión general?" y "¿Quiere saber sobre algo en particular y entender de qué manera esto lo afectará en su vida?" No caigan en la trampa de creer que hablar de pronóstico significa siempre hablar de estadísticas. Hay muchas maneras de dar la información que las personas quieren sin tener que hablar de la mediana de supervivencia. Para algunos, la mediana de supervivencia servirá de ayuda, pero para otros, en realidad será perjudicial. Es por ello que creo que la manera de comunicarnos forma parte del tratamiento y de la atención que brindamos. Yo hablo con mucha gente, en especial con estudiantes, que piensan que las personas siempre se niegan a aceptar la realidad, pero creo que lo que ocurre, por lo general, es que las personas quieren saber las cosas en forma gradual, saber en qué punto se encuentran en ese momento y enterarse del resto en otra oportunidad. Por eso no lo considero negación. Lo veo como algo que atemoriza, pero mi tarea no es atacar ese sentimiento de negación. Mi tarea es hallar la forma de crear menos temor o de presentar la realidad por partes, poco a poco, hasta que finalmente puedan ver el panorama completo. Una de las cosas que los médicos me preguntan es qué hacer cuando un paciente espera de mi algo que yo no creo que esté en capacidad de ofrecerle. Lo que yo pienso acerca de esto es que las personas van a poner su esperanza en muchas cosas, pero lo que yo debo hacer es asegurarme de que al mismo tiempo tomen decisiones médicas sensatas. En realidad, existe como una doble vía. Puedo esperar lo mejor y planear para lo que pueda suceder, y esas dos cosas no son excluyentes. [ Música ]